Jugar como adultos

Jugar parece lejano cuando crecemos y más cuando nos olvidamos de lo felices que somos cuando lo hacíamos.

En la actualidad existe una gran gama de oportunidades para nosotros (los adultos que disfrutamos de seguir jugando) que incluso existen mercados que se dedican exclusivamente a conocernos y crear contenidos que nos entretengan y que nos ayuden a seguir pasándola bien.

Reír, disfrutar y conectar con otros adultos que tienen las mismas aficiones que nosotros son algunos de los beneficios de seguir jugando en la vida adulta, pero existen otros que quizás no hemos notado.

Beneficios de seguir jugando en la vida adulta.

• Competir en un ambiente seguro: Los juegos nos permiten demostrar nuestras habilidades y capacidades que en otros contextos no nos sentiríamos seguros de intentar por los riesgos que implica. Jugar nos libera de prejuicios.

• Soñar, intentar, rebasar nuestros límites: Todos los juegos tienen un poco de azar, un poco de suerte que nos permite “ir un poco más allá” sin miedo a perder algo real o valioso. Nos hace sentir que podemos lograr cosas inimaginables, nos brinda la oportunidad de explorar hasta dónde podemos llegar.

• Explorar nuestra personalidad: Los juegos de rol o de creación de personajes, nos permiten explorar áreas de nuestra persona y nuevas de interactuar que aún no intentamos o que quizás no nos sentimos tan cómodos mostrando en otros momentos. Desde la ideación hasta la ejecución ahora podemos conocer nuevas características de nosotros mismos.

Cuando jugamos vamos a una realidad en donde si algo sale mal, podemos volver a empezar brindándonos la oportunidad de relajarnos en la tensión del día a día por lo que sobre todo, contribuye a nuestra salud mental y emocional. ¿Quién diría que detrás de un rato de juego se oculta la receta del bienestar?

Ya sabes que necesitas, así que invita a tu grupo favorito de amigos y ¡a jugar!